Castillo de ónice
+6
Parvanna
Luc
Luzbel
Catilina
Cahal
Nova
10 participantes
Página 5 de 6.
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Re: Castillo de ónice
En ese momento una bola de luz se materializó en el aire, a pocos metros del techo. Se hizo mayor hasta alcanzar el tamaño de un orbe, y entonces implosionó generando un haz de luz que alcanzó todos los rincones del Gran Vestíbulo del castillo. Cuando el fulgor desapareció, surgió una figura alada de plumas blancas. Sus ojos azules relampagueaban cuando les dirigió la mirada.
Nergal
Re: Castillo de ónice
Se quedó boquiabierta.
-Cásate conmigo...
-Cásate conmigo...
Última edición por Nova el Dom Abr 11, 2010 6:52 pm, editado 1 vez
Nova- Admin
Re: Castillo de ónice
Se mordió el labio. ¿Por qué las desgracias no vienen solas? Suponía que aquello ocurriría en cuanto el báculo de Luzbel dejó de emitir su poder.
-¡Catilina! -El sacerdote surgió de entre las sombras, cerca de Aedolphus y Parvanna. Su rostro se mostraba sin emociones.- ¡Mata a Nergal! -Catilina simplemente asintió y al instante siguiente volaba a gran velocidad contra el ángel, sosteniendo la guadaña y con Belle muy cerca de él.- Luc, no nos dejemos importunar por esto, tenemos una batalla pendiente.
-¡Catilina! -El sacerdote surgió de entre las sombras, cerca de Aedolphus y Parvanna. Su rostro se mostraba sin emociones.- ¡Mata a Nergal! -Catilina simplemente asintió y al instante siguiente volaba a gran velocidad contra el ángel, sosteniendo la guadaña y con Belle muy cerca de él.- Luc, no nos dejemos importunar por esto, tenemos una batalla pendiente.
Cahal- Admin
Re: Castillo de ónice
Se quedó algo desconcertado con la repentina aparición de Nergal pero rápidamente recuperó la concentración en Cahal. Extendió las alas y exhaló hilillos de humo por la nariz.
-Prepárate.
-Prepárate.
Luc
Re: Castillo de ónice
Parvanna lo contempló todo con tranquilidad pero entornó los ojos al mirar a su marido, que perdieron su brillo.
-Luc...- susurró preocupada.
-Luc...- susurró preocupada.
Parvanna
Re: Castillo de ónice
Arrugó el ceño y se dio la vuelta para bloquear la guadaña de Catilina con su espada y golpear a la felina con una de sus alas.
-No os interpongáis en mi camino.
-No os interpongáis en mi camino.
Nergal
Re: Castillo de ónice
-Tú te has interpuesto en el nuestro. Como Lucifer fue expulsado del Cielo yo ahora ejerceré el Juicio de Dios.
Catilina
Re: Castillo de ónice
-Dios está conmigo.
Se enzarzaron en una dura lucha donde los aceros cantaron al son de la sangre. Nergal, asediado igualmente por la mujer gato, tenía pocos momentos de respiro. La arrojó lejos con un rayo de hielo y se volvió contra Catilina, asestándole un corte en el brazo derecho. El sacerdote rugió pero Belle contraatacó por la espalda; Nergal consiguió esquivar el golpe principal, pero le dejó un arañazo profundo en el hombro. El ataque se reanudó; la magia de Nergal los mantenía a raya, pero los esfuerzos de ambos combinados rompían en ocasiones puntos flacos de su defensa. ¿Cuándo se había vuelto tan poderoso? Pensó que se debía al escenario donde luchaban; el medio estaba a favor de Cahal. Maldiciendo, levantó la espada destinada a atravesar el hombro de Catilina cuando algo se clavó en su clavícula. ¡Una carta de Cahal! Perdió el equilibrio y el sacerdote lo desarmó. Recibió varios golpes antes de ser derribado contra la pared.
-Imposible... -Descubrió la red de magia siniestra que, tejida en todo el castillo, suministraba poder suficiente a Cahal y a sus subordinados. No, no iba a dejarse derrotar por un truco tan sucio. Comenzó a formular un hechizo, pero Cahal, de lejos, volvió a lanzarle otra carta que se clavó en su pecho, cortándole la respiración.
Se enzarzaron en una dura lucha donde los aceros cantaron al son de la sangre. Nergal, asediado igualmente por la mujer gato, tenía pocos momentos de respiro. La arrojó lejos con un rayo de hielo y se volvió contra Catilina, asestándole un corte en el brazo derecho. El sacerdote rugió pero Belle contraatacó por la espalda; Nergal consiguió esquivar el golpe principal, pero le dejó un arañazo profundo en el hombro. El ataque se reanudó; la magia de Nergal los mantenía a raya, pero los esfuerzos de ambos combinados rompían en ocasiones puntos flacos de su defensa. ¿Cuándo se había vuelto tan poderoso? Pensó que se debía al escenario donde luchaban; el medio estaba a favor de Cahal. Maldiciendo, levantó la espada destinada a atravesar el hombro de Catilina cuando algo se clavó en su clavícula. ¡Una carta de Cahal! Perdió el equilibrio y el sacerdote lo desarmó. Recibió varios golpes antes de ser derribado contra la pared.
-Imposible... -Descubrió la red de magia siniestra que, tejida en todo el castillo, suministraba poder suficiente a Cahal y a sus subordinados. No, no iba a dejarse derrotar por un truco tan sucio. Comenzó a formular un hechizo, pero Cahal, de lejos, volvió a lanzarle otra carta que se clavó en su pecho, cortándole la respiración.
Nergal
Re: Castillo de ónice
Una espada detuvo el golpe de Catilina. Luzbel Se había materializado ante él, con el ala extendida y una expresión severa en el rostro.
-No.
-No.
Luzbel
Re: Castillo de ónice
-No.
De un golpe, Luzbel empujó a Catilina hacia atrás. Belle bufó, alejándose unos pasos.
De un golpe, Luzbel empujó a Catilina hacia atrás. Belle bufó, alejándose unos pasos.
Luzbel
Re: Castillo de ónice
-El Mal se multiplica en un vano intento de maldecir a la pureza. -Se puso en posición de combate.- Una furcia más o menos no supondrá ninguna diferencia.
Catilina
Re: Castillo de ónice
Luzbel cerró los ojos un momento y los volvió a abrir, arremetiendo contra él.
-No sé quien eres, pero no dejaré que le hagas daño.
Esquivó el ataque de Catilina y se apartó, tratando de alejarle de Nergal. La gata se le encaramó al brazo y Luzbel la apartó, recibiendo algunos arañazos. Detuvo la guadaña de nuevo y cayó al suelo por el impulso. Apretó los dientes. Jugaban sucio. Y esa joven... Había algo extraño en ella. Volvió a arremeter contra Catilina, enzarzándose con él en una dura lucha. Algunas cartas también se habían clavado en su piel, pero las ignoró. No dejaría que le hiciera daño.
-No sé quien eres, pero no dejaré que le hagas daño.
Esquivó el ataque de Catilina y se apartó, tratando de alejarle de Nergal. La gata se le encaramó al brazo y Luzbel la apartó, recibiendo algunos arañazos. Detuvo la guadaña de nuevo y cayó al suelo por el impulso. Apretó los dientes. Jugaban sucio. Y esa joven... Había algo extraño en ella. Volvió a arremeter contra Catilina, enzarzándose con él en una dura lucha. Algunas cartas también se habían clavado en su piel, pero las ignoró. No dejaría que le hiciera daño.
Luzbel
Re: Castillo de ónice
Una figura entró corriendo en el castillo sin resuello. Se detuvo junto a la puerta destruida, recuperando el aliento.
-¡Be... elle...! ¡Belle! -Miró más detenidamente la situación.- ¿Papá, mamá, tío Aedi, ángeles raros, hombre extraño? Ah, y ¿Cahal? Lo siento me olvidaba de tí...
-¡Be... elle...! ¡Belle! -Miró más detenidamente la situación.- ¿Papá, mamá, tío Aedi, ángeles raros, hombre extraño? Ah, y ¿Cahal? Lo siento me olvidaba de tí...
J.B
Re: Castillo de ónice
Mal. Mal. Mal. Miró a Catilina, que le dirigía una mirada iracunda. Desde luego le había desobedecido, aquel chico debería estar muerto. Pero de todas formas Cahal había dicho que se quitase de en medio, no matar, ¿no? Sea como sea Belle estaba ahora entre la espada y la pared. Al final corrió hacia J.B., cogiéndole las manos.
-¡J.B!
-¡J.B!
Belle
Re: Castillo de ónice
-Belle, te encontré. No sé porqué me dejaste oculto, se que por mi bien, pero no podía dejarte ir. Te gané al twister, y mi deber es estar contigo.
J.B
Re: Castillo de ónice
-Oh, tonto. Me dejé ganar. ¡Pero escúchame! Tenía una buena razón. Yo también quería salir contigo.
Ambos sonrieron, cogiéndose las manos más fuerte.
Ambos sonrieron, cogiéndose las manos más fuerte.
Belle
Re: Castillo de ónice
Se giró hacia Catilina con una sombra asesina en la mirada.
-No te atrevas a dirigirme la palabra. -Saltó sobre él, rugiendo. El hombre no tuvo tiempo de defenderse y la mujer gato le acabó sacando el corazón, sosteniéndolo en sus ensangrentadas zarpas.- Ya nadie me da más órdenes.
-No te atrevas a dirigirme la palabra. -Saltó sobre él, rugiendo. El hombre no tuvo tiempo de defenderse y la mujer gato le acabó sacando el corazón, sosteniéndolo en sus ensangrentadas zarpas.- Ya nadie me da más órdenes.
Belle
Re: Castillo de ónice
Contempló los acontecimientos y se volvió, sabiendo que ya nada más tenía que hacer allí. Fue hasta Nergal y le puso la mano sobre el brazo.
-Estás herido. Debemos irnos.
Sin esperar respuesta, se desvanecieron de allí.
-Estás herido. Debemos irnos.
Sin esperar respuesta, se desvanecieron de allí.
Luzbel
Re: Castillo de ónice
Nova cerró los ojos, tratando de apartar de su mente la batalla que se libraba en el vestíbulo. En su vestíbulo. En el de su palacio. Suspiró y abrió los ojos, contemplando a Cahal. Tenía que ayudarle. Debía luchar junto a él. Sin embargo, cuando iba a da un paso, una mano se posó en su hombro.
-Aprende a observar, pequeña.
Su madre se había materializado a su lado, sus ojos relucían y las sombras que protegían a Nova no se atrevían a acercarse a ella. La joven quiso desasirse, pero una súbita sensación de tranquilidad la envolvió.
-¿Madre?
-Todo llegará a su debido tiempo. El Destino lo decidirá.
Nova se volvió, extrañada.
-Tú no eres mi madre...
Ella sonrió.
-Yo soy Parvanna. Ella soy yo. Soy las dos- los ojos dejaron de relucir un instante-. Somos una.
-No comprendo.
-Lo harás. A su debido tiempo.
Nova resopló y se apoyó desesperada en la barandilla.
-Tú sabes qué va a ocurrir, ¿verdad? ¡Lo sabes! ¡Y si estás tan tranquila quiere decir que Luc va a salir victorioso! ¡Cahal!
Parvanna la rodeó con sus brazos.
-Nova no debe llorar. El destino de Nova no es llorar. Todo pasará. Ocurra lo que ocurra no tiene sentido preocuparnos por ello.
-Aprende a observar, pequeña.
Su madre se había materializado a su lado, sus ojos relucían y las sombras que protegían a Nova no se atrevían a acercarse a ella. La joven quiso desasirse, pero una súbita sensación de tranquilidad la envolvió.
-¿Madre?
-Todo llegará a su debido tiempo. El Destino lo decidirá.
Nova se volvió, extrañada.
-Tú no eres mi madre...
Ella sonrió.
-Yo soy Parvanna. Ella soy yo. Soy las dos- los ojos dejaron de relucir un instante-. Somos una.
-No comprendo.
-Lo harás. A su debido tiempo.
Nova resopló y se apoyó desesperada en la barandilla.
-Tú sabes qué va a ocurrir, ¿verdad? ¡Lo sabes! ¡Y si estás tan tranquila quiere decir que Luc va a salir victorioso! ¡Cahal!
Parvanna la rodeó con sus brazos.
-Nova no debe llorar. El destino de Nova no es llorar. Todo pasará. Ocurra lo que ocurra no tiene sentido preocuparnos por ello.
Nova- Admin
Página 5 de 6. • 1, 2, 3, 4, 5, 6
Página 5 de 6.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.